lunes, 27 de febrero de 2012

Diario de una entre cinco millones.


Buenas tardes,

mi nombre es X, tengo Y años y soy natural de Z.

Hoy es Lunes, otro más. Lo único que lo diferencia del resto de lunes, es que hoy hace más calor. Y lo único que lo diferencia de ayer, es nada. La misma rutina. Escuchar las 5 alarmas. Hacer caso omiso. Cinco minutos después, levantarse, café bien cargado. Recordar que has dormido unas 4 horitas. Portátil, empezar a mirar portales de empleo, becas, ayudas y demás gaitas. Inscribirse. Cotillear las solicitudes. Dar sorbos de café cada vez que lees "tu curriculum ha sido rechazado". Soñar despierto cuando lees " la empresa ha recibido tu curriculum". No separarse del móvil. Llevarlo al baño, a la cocina. A la terraza, a por el pan, a hacer la cama. Sentir que forma parte de ti,porque "puede sonar en cualquier momento". Ahí lo tenemos, un ejemplo práctico de ese genial autoengaño.

Dejar de escuchar música con los cascos por la calle, "novayaaserquemellamenderepente".
Aprovechar mientras paseas un rato, y seguir soñando. Echar de menos. Mucho. Necesitar un abrazo. No, uno no. "Ese" abrazo.
Maldecir una, cien, mil veces, los años que te has tirado estudiando como un cerdo, para nada. Sacar todo el sarcasmo a relucir cuando intentas decir "no tengo curro" mentalmente, en los 4 idiomas que controlas.
Volver a casa para "hacer algo productivo" como seguir mirando internet y demás ofertas, becas, etc. o intentar desconectar con el enésimo café.
Que se acerque tu madre/padre/hermano/pariente cercano y se siente a tu lado, te pregunte si hay novedad, y no haga falta que le contestes. Que tengas que explicarle que agradeces su ayuda, pero que "esa oferta de beca que ha encontrado" es para ingenieros informáticos, y tú sólamente tienes una licenciatura en biología y un master en antropología física.

Que llegue la noche y te encuentres haciendo dibujos/cualquiertrabajosincontratoqueteayudeapagarunpardecosas, con un café más (los viernes o sábados intercambiable por cerveza) sabiendo que hasta las 5 de la mañana no vas a pillar el sueño. Soñar despierta una vez más, y sonreir.

Sonreir? por qué?

Porque podía ser peor. Porque no serás uno de esos enchufados, que tienen su vida solucionada sin mover un dedo, o no tendrás esa pedazo de beca de la leche ni el contrato de tu vida, pero si puedes leer estas líneas es que tienes un soporte informático donde encontrarlas, una mesa y una silla donde acomodarte, y seguramente todo esto esté bajo un techo, que no será el tuyo propio, pero seguramente sea de alguien que te quiere.
Porque si sigues levantándote de buena mañana ilusionado/a, es porque tienes un objetivo, o dos, o miles en la cabeza, y solo necesitas la oportunidad para que uno de ellos sea realidad.

Porque este texto podría haber sido escrito por unos cinco millones de manos en Espiña, aproximadamente. Y he decidido escribirlo porque este es el quinto café que me bebo hoy, y quería compartirlo contigo.
"A ver si tenemos suerte mañana, compañero/a".

Se despide,
X.

1 comentario: